El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) emitió una alerta naranja por lluvias y tormentas eléctricas moderadas a fuertes en siete departamentos del país: Chuquisaca, La Paz, Cochabamba, Tarija, Santa Cruz, Beni y Pando.
Las precipitaciones, que alcanzan acumulados de entre 50 y 90 milímetros, afectan principalmente áreas productivas y urbanas, poniendo en riesgo la seguridad de las comunidades.
En La Paz, las intensas lluvias incrementaron los desbordes de ríos en los Yungas y el norte del departamento, elevando a 15 los municipios afectados. Según la presidenta de la Asociación de Gobiernos Autónomos Municipales (Agamdepaz), Neusa Coca, solo cuatro municipios han declarado oficialmente el estado de desastre, mientras que otros once aún evalúan la situación. Quime sigue siendo el municipio más golpeado, aunque se destacan los esfuerzos de coordinación con el Viceministerio de Defensa Civil para atender a los damnificados.

En Potosí, la Gobernación confirmó que las lluvias han afectado a 17 municipios, entre ellos Esmoruco, Tupiza y Cotagaita. Más de 3.000 familias han sido perjudicadas por riadas, granizadas y el desbordamiento de ríos. Cultivos de maíz, papa, durazno y manzana han sufrido severos daños, agravando la crisis económica en la región. No obstante, el 75% de la producción agrícola se mantiene en buenas condiciones, lo que garantiza, por ahora, la seguridad alimentaria.
Mientras tanto, en Santa Cruz, Beni y Pando, las precipitaciones afectan comunidades rurales y provocan la crecida de ríos, con un riesgo latente de inundaciones. Chuquisaca y Tarija enfrentan problemas similares, especialmente en las provincias de Luis Calvo, Gran Chaco y áreas del Chapare en Cochabamba.
Fuente: Correo del Sur