By Ante las precarias condiciones en las que la presidenta de la Apdhb, Amparo Carvajal Baños (84), cumple su vigilia para recobrar la sede tomada por un grupo afín al MAS, desde hace más de 40 días, la vicepresidenta anunció que harán una denuncia internacional sobre el trato inhumano que recibe la activista.
Carvajal se declaró en vigilia desde el 2 de junio, hace 46 días, cuando un grupo que simuló ser víctima de una estafa llegó a la sede de la Apdhb y después allanó el lugar, desconociendo a la presidenta.
Sin embargo, su situación se agravó hace seis días, cuando se subió con una escalera a la terraza y se quedó sin baño y sin poder movilizarse.
La vicepresidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb), Yolanda Herrera, señaló que presentaron un memorial de conminatoria del amparo que le concedió la tutela a la activista para que pueda entrar a la sede de la institución y para que cese el hostigamiento que recibe del presidente paralelo, Édgar Salazar.
“Esperamos que esto surta efecto a la brevedad posible, dado que la situación en la que está Carvajal es de un trato inhumano y degradante y nada digno”, declaró ayer en radio Panamericana.
Herrera explicó que Carvajal está expuesta a las inclemencias del tiempo. “Ella se encuentra firme, aunque siente que las condiciones no son las más adecuadas, como acceder a un baño: ella sigue utilizando pañales”, manifestó.
Además, pedirán que Amnistía Internacional reiteré la carta de atención urgente y lo mismo a la Federación Interamericana de Derechos Humanos para que haga un seguimiento o envíe una misión de protección a defensores de derechos humanos en Bolivia.
Herrera puntualizó que la Policía no está cumpliendo el fallo legal que permite que ella pueda desplazarse por su sede. Anunció que Justicia y Paz de España emitirá un pronunciamiento pidiendo que se restituyan los derechos vulnerados y denunciando los delitos por allanar la sede de Apdhb en La Paz el 2 de junio.
El presidente paralelo, Édgar Salazar, dijo que Carvajal debe alejar a las personas presuntamente vinculadas con las masacres de Sacaba y Senkata, en 2019, para que se abra un espacio de solución interno con los activistas, incluso, abrió la posibilidad de convocar a un congreso.
Fuente: Los Tiempos
