En 51 minutos de intervención, el presidente Luis Arce se dirigió al país el pasado domingo 6 de agosto con un discurso donde abordó tres asuntos que su Gobierno tiene pendiente e hizo una reseña sobre el tema económico.
El mandatario mencionó en diferentes puntos de su intervención los avances que hay en cuanto a la gestión de Gobierno para cumplir la agenda de cara al bicentenario y los temas en agenda en materia económica “para completar su proceso de liberación nacional”.
En la primera parte del discurso, Arce se ocupó de los hechos históricos y la habitual lectura del MAS sobre el pasado. El presidente, ocupó parte de su discurso para referirse a la corrupción, el narcotráfico y el sistema judicial, como eje central de un discurso que, en el económico sacó a relucir la perspectiva de cara a 2025, para lo cual se plantea la industrialización con sustitución de importaciones, remarcando el descubrimiento de dos pozos hidrocarburíferos y la proyección que hay respecto al impulso de los biocombustibles, ya que la reducción de las cifras de importación no está acompañada por el costo del ingreso de carburantes al mercado nacional.
La analista Mariana Paz Zamora, desmenuzó el mensaje presidencial en el aniversario 198 del país y dijo que el presidente dio un dicurso corto, con mucha referencia al pasado, no al presente ni al futuro y que no dice nada, por lo que considera que fue un discurso vacío y que no alienta de ninguna manera a los bolivianos.