Argentina ya anunció que para junio del próximo año dejará de comprar gas boliviano, pero el problema puede agrandarse para el país si es que en los próximos seis años también pierde el mercado brasileño, lo cual ocurrirá si es que no se revierte la declinación de producción de gas, advirtió un analista.
Esta situación se conoce un día después de que el mismo presidente Luis Arce reconociera en un acto público que la producción de gas “ha ido cayendo hasta tocar fondo”.
El consultor Álvaro Ríos señaló que, para 2029, si Bolivia no halla más gas, perderá a Brasil como comprador. “La capacidad de producción llegaría a 14 millones de metros cúbicos día (MMm3d) y con eso sólo habría para cubrir el mercado interno”, apuntó.
La estatal argentina Enarsa informó que comprará gas boliviano hasta junio de 2024. Si bien era sabido que el vecino país se autoabastecería con los campos de Vaca Muerta y pararía las compras a Bolivia, se esperaba que esto no ocurriera al menos hasta diciembre del próximo año. La rápida caída de la producción boliviana aceleró la decisión, según Ríos.
Bolivia pasó de producir 59 MMm3d en 2014 a poco más de 37 MMm3d este año, un 37 por ciento menos.
El presidente de YPFB, Armin Dorgathen, dijo ayer que ya se esperaba el cierre del mercado argentino, pero que aún se tiene al brasileño que es “mucho más interesante”.
Sin embargo, si Bolivia no encuentra más gas tampoco le quedaría este mercado.
¿Y los ingresos?
La caída de producción de gas y su venta implica menos recursos para el país. Ríos aconsejó ver a largo plazo y pensar cómo, con una cada vez más reducida producción de hidrocarburos, se importarán combustibles subvencionados. Calculó que para 2030 se requerirán 4.500 millones de dólares para importar diésel, gasolina, GLP y “algo” de gas natural. La pregunta es ¿de dónde saldrá el dinero?
Plan de YPFB
Dorgathen, en tanto, dijo que YPFB tiene 44 proyectos para encontrar más gas y espera que para 2026 ya se revierta la caída de la producción.
Ríos observó que para que esos 44 proyectos den resultados se requieren altos montos de inversión que YPFB no podrá realizar por sí misma, por lo que urge cambiar la normativa para incentivar las inversiones extranjeras en el área.
Si esto no ocurre, se corre el riesgo de que la estatal boliviana caiga.
Gobierno analiza cambios en la ley
El Gobierno boliviano considera que la modificación de la Ley de Hidrocarburos es necesaria, aunque difícil en el corto plazo.
“Hay que diferenciar lo urgente y lo necesario. La modificación normativa es apenas un instrumento. Nosotros podemos trabajar en las modificaciones urgentes, pero también en una modificación general que necesaria”, dijo el viceministro de Exploración, Raúl Mayta.
El analista Álvaro Ríos opinó que el cambio de la Ley de Hidrocarburos es urgente y no puede esperar.
Fuente: Los Tiempos