Manchester City no falló y certificó su clasificación para la final del Mundial de Clubes en la que se medirá el próximo viernes con Fluminense brasileño que lidera el exjugador del Real Madrid Marcelo, tras imponerse ayer por 0-3 al Urawa Reds japonés en las semifinales.
Resultado que no reflejó los numerosos problemas que tuvo el conjunto inglés, especialmente en la primera parte, para superar la auténtica tela de araña que el equipo nipón tejió en torno a su área. El City reservó al “tocado” Erling Haaland
Un Shusaku Nisikawa que evitó a los 31 minutos que el portugués Matheus Nunes. Un aviso de lo que ocurrió minutos mas tarde, cuando una nueva internada del atacante luso acabó en gol (0-1), tras introducir el central noruego Marius Hoibraten en su propia portería (46’PT).
Un tanto que cambió por completo el panorama en la segunda mitad, en la que el campeón asiático, obligado por el resultado a buscar la portería contraria, concedió al City los espacios que le negó en la primera mitad.
Circunstancia que permitió a los de Pep Guardiola, que busca su cuarto título de campeón del mundo de clubes tras los dos logrados con Barcelona y Bayern de Múnich, redondear su goleada con los goles del croata Mateo Kovacic (7’ST) y el portugués Bernardo Silva (14’ST).
Kovacic encarriló el pase a la final al convertir un pase en profundidad de Kyle Walker para el 0-2, siete minutos más tarde, Silva firmó el definitivo 0-3.
Fuente: EFE