El Tribunal Supremo Electoral definió como ilegal al congreso del MAS reunido por Evo Morales en Lauca Ñ en el mes de octubre y eso ha provocado la furia del ex presidente del país y sus seguidores, quienes señalan al gobierno de Luis Arce de ser el responsable de lo que pueda pasar de aqui en adelante el Bolivia.
“Están tocando las puertas del infierno para incendiar el país”, dijo el diputado Daniel Rojas en nombre del cocalero Morales, aunque las primeras protestas callejeras han sido muy pequeñas en La Paz y Cochabamba.
Por su parte el líder del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, reiteró que la cancelación del Congreso del Instrumento Político tiene como objetivo «derrocarlo» y continuar protegiendo la corrupción y el narcotráfico en el Gobierno.
El expresidente considera este acto como un ejemplo de «neocolonialismo» en contra del movimiento indígena, expresando su descontento ante la decisión tomada por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y aquellos que intentan desconocerlo.
En sus redes sociales, Morales escribió: «Es importante que el pueblo se dé cuenta. Están tratando de derrocar al MAS-IPSP para seguir protegiendo a la corrupción y al narcotráfico, además de continuar con sus negocios familiares relacionados con el litio boliviano».
El exmandatario manifestó su decepción ante los ataques repetidos por parte de un gobierno elegido bajo votos del pueblo, comparándolos con las tácticas utilizadas por los neoliberales. Incluso mencionó a Manfred Reyes Villa como vocero.