By El presidente Luis Arce afirmó este jueves que la subvención tanto a los hidrocarburos como a los alimentos estratégicos es la “mejor herramienta” para proteger el bolsillo de los más pobres.
“Es muy fácil hacer el ajuste de la economía vía precios, pero no se mide las consecuencias de esas políticas. Y justamente aquel que cree defender a los más pobres, tiene en la subvención la mejor de las herramientas para proteger el bolsillo de este sector que siempre es el más afectado”, dijo.
En un diálogo con periodistas de diferentes medios de comunicación, en la Casa Grande del Pueblo, el Mandatario señaló que la finalidad del Gobierno nacional es cuidar el bolsillo de los más humildes, es decir de la gente pobre.
Indicó que “cuando se dice que se levante la subvención a los combustibles, el efecto directo cae en el sector agropecuario”, porque actualmente es el que recurre a la mecanización tanto en la siembra como en la cosecha.
Asimismo, Arce subrayó que la industrialización de los recursos naturales y las materias primas “es una necesidad” para el país y completa el Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP).
“Este proceso de industrialización no es jalado de los pelos, no es algo que nosotros nos hayamos inventado, es una necesidad para el país, es la parte que en los anteriores 14 años no se pudo completar del Modelo Económico Social Comunitario Productivo”, manifestó.
“Es un modelo que apunta hacia la industrialización, si no el modelo no está completo y lo que estamos haciendo en este caso es mantener las políticas sociales distributivas del ingreso, establecer nuevas políticas redistributivas”, sostuvo.
Comentó que una de esas nuevas políticas redistributivas del ingreso es el Impuesto a las Grandes Fortunas (IGF), implementado en su gestión de gobierno, como también una medida de reactivación económica.
ESFUERZO
Arce insistió que su gestión de Gobierno está haciendo “un esfuerzo enorme” para poder garantizar la subvención, a los combustibles y alimentos estratégicos, que “la gente más humilde es la que más valora”.
“Cuando sube el precio del pan, de los alimentos, ahí es cuando más se siente en los bolsillos de la clase más humilde, de los compañeros que están produciendo en el campo que no tienen grandes extensiones de tierra”, sostuvo.
Remarcó que “fácil es ajustar por el lado de los precios, pero difícil es hacerlo por el lado de la producción”.
Fuente: Opinión
