Tras cuatro días de inspecciones y visitas a plantas y campos, Bolivia y China acordaron este jueves redactar un protocolo de exportación que habilitará la venta de chía al país asiático, cuya demanda actual alcanzará a 15.000 toneladas.
El viceministro de Comercio Exterior, Benjamín Blanco, dijo que la negociación con China para exportar chía se inició antes de la pandemia; sin embargo, quedaba pendiente la visita de personeros de la Aduana de ese país. Evaluaron in situ el estado fitosanitario, visitaron laboratorios, parcelas de producción y plantas industriales.
Blanco indicó que, tras esa visita, ambos países ingresaron en la última etapa, la de elaboración del protocolo de exportación, que se espera esté listo lo antes posible.
“Esta etapa, con la elaboración del protocolo de exportación, es un requisito fundamental para iniciar el proceso de habilitación de las empresas exportadoras; lo que va a convertir a Bolivia en el primer productor mundial de chía”, resaltó, en conferencia de prensa.
Destacó el trabajo coordinado público y privado para habilitar un importante mercado para la exportación de la semilla.
Ernesto Suárez, del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), agregó que se llegó a una buena conclusión y se determinó avanzar en un acuerdo de protocolo. Explicó que el documento se estaría firmando en las próximas semanas para empezar con las exportaciones.
15.000 toneladas de chía
Al respecto, el presidente de la Cámara de Exportadores (Cadex), Oswaldo Barriga, indicó que China tiene la mayor población de clase media en el mundo y un gran potencial para comprar alimentos sanos como la chía.
Añadió que las exportaciones de este producto desde Bolivia llegaron a 61 países en los últimos siete años, y en lo que va de 2023 se exportó más de 8.200 toneladas por $us 23 millones.
“Atendiendo la gran demanda de un mercado como el chino se pueden duplicar estas cifras tanto productivas como de exportación en corto plazo. En 2013-2014 nosotros produjimos más de 20.000 toneladas, hasta 45.000 fueron producidas en Bolivia, lo que hace que podamos cubrir una demanda del mercado chino; que en estos momentos es de 15.000 toneladas”.
Wang Jialei, cónsul chino en Bolivia, resaltó que la llegada de una delegación de la Aduana es una prueba del alto nivel de hermandad entre Bolivia y China.
“Los especialistas no han venido a comprar, sino para hacer inspecciones técnicas a la producción de la chía; recabar informaciones sobre el cultivo, plagas, procesamiento, empaquetadura y envío para ver si se cumple con los requisitos. Tras retornar a China deben presentar un informe y sugerencias”, acotó.
Fuente: La Razón