Desde la cárcel de Chonchocoro, el gobernador electo de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, escribió una carta al presidente de la Asamblea Legislativa Departamental, Zvonko Matkovic, en la que aseguró que se trata de poner a un “títere del masismo” en la Gobernación de Santa Cruz.
Querido hermano.
Es increíble cómo la vida te pone en esos momentos en donde tus valores y tus principios salen a la luz y hacen una diferencia en beneficio de tu gente y tu pueblo.
Recuerdo cómo en el pasado tantas veces nos hiciste sentir orgullosos, cómo a través de tu sacrificio fuiste el único que mantenía viva la llama de la esperanza en nuestra gente. Tu sacrificio fue una inspiración para nuestros jóvenes, para mí y para muchos cruceños en épocas en que las traiciones y el pactismo silenciaron nuestra Santa Cruz por más de una década.
Apenas pasaron unos años de aquellas luchas y otra vez la vida te pone en una posición en donde tus valores y tus principios vuelven a hacer una diferencia en beneficio de tu gente y tu pueblo. Hoy, el masismo usa la misma receta, las traiciones y el pactismo para intentar silenciarnos.
Primero pensaron que con mi secuestro y mi prisión lograrían silenciarnos y no pudieron, Santa Cruz siguió resistiendo, siguió protestando, siguió frenando sus intenciones; entonces ahora van por la Gobernación y con traiciones y pactos quieren poner a un títere del masismo en el Gobierno de Santa Cruz, utilizando magistrados autoprorrogados y corruptos, porque es lo único que les queda. Lo que no sabían es que se iban a enfrentar a guerreros.
Hoy vos y los asambleístas de Creemos, leales a Santa Cruz, son los únicos que impiden que esta dictatura masista se adueñe del Gobierno cruceño.
La estrategia del MAS y sus cómplices es hacer ver que ésta es una pelea por un cargo, nada más lejos de la realidad. Esta no es una pelea por un cargo, ésta es una pelea por terminar de golpear a Santa Cruz, para silenciarla, como lo hicieron en el pasado, porque vieron en la Gobernación una institución que realmente está defendiendo la democracia; esta es una pelea por nuestras luchas, por nuestras conquistas, por nuestro voto. Que los cruceños escojamos un gobernador en las urnas en vez que el centralismo nos designe un prefecto a dedo costó sangre, y no podemos entregarla.
Si de algo estoy seguro, es que tus padres, pese a que han sufrido mucho, deben sentirse muy orgullosos del hijo que criaron; que tu hijo puede brotar pecho por el padre que tiene, que nunca vendió sus principios y siempre luchó por la libertad y porque ningún otro boliviano tenga que vivir y sufrir lo que vos viviste; y por último que Dios tiene algo especial preparado para vos hermano. Tu lealtad, tu consecuencia, tu firmeza, son de un valor que nos hace sentir orgullosos a los cruceños de que seas de los nuestros. Yo, en lo personal, estoy orgulloso de tu amistad, de tu lealtad, de que seamos parte de la misma lucha, de la misma historia, del mismo partido y que compartamos los mismos sueños.
Hermano, mucha fuerza para lo que viene, me encantaría estar a tu lado físicamente, lamentablemente mi secuestro me obliga a seguir luchando desde estas cuatro paredes. Como te lo dije cuando viniste a visitarme a Chonchocoro, tenés mi admiración, mi lealtad, mi respeto, mi confianza y todo mi apoyo ahora y siempre.
Lo que parece que no logra entender el masismo es que seguiremos luchando al lado de nuestro pueblo hasta ganar, ya probaron con sentencias ilegales, juicios, y cárcel; ya probaron con torturas y no lograron callarnos.
Fuerza Zvonko, mis oraciones están con vos, con tu familia. Cada vez que recuerdo tu lucha y veo por todo lo que has y estás pasando se me viene a la mente esta frase: Dios pone sus más grandes batallas a sus mejores guerreros.
¡Dios te bendiga hermano!
Tu amigo, hermano y compañero de lucha
Luis Fernando Camacho Vaca
La nueva misiva surge en medio del conflicto por la sentencia del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) que ordena que el vicegobernador Mario Aguilera asuma la suplencia en la Gobernación, mientras Camacho se encuentra recluido preventivamente.