By Este lunes por la tarde el ministro de Hidrocarburos admitió que no se podrá atender la demanda de combustible en el mercado interno. Planteó que YPFB intermedie en la compra de carburantes para el agro y minería aunque esta propuesta será ofrecida a precio internacional del carburante, distintos sectores se han pronunciado al respecto rechazando rotundamente esta propuesta.
En medio de la creciente demanda de combustible y la presión de diversos sectores en el país, el Gobierno finalmente admitió que no podrá garantizar el suministro total de diésel y gasolina debido a la escasez de divisas. Bolivia enfrenta una de las peores crisis de abastecimiento de su historia; en todo el país se registran largas filas en las diferentes estaciones de servicio. Para paliar esta situación la YPFB ofreció importar los carburantes como intermediario del sector minero y agrícola, para venderlo a precio internacional.
Esta propuesta fue rechazada por algunas organizaciones que desconfían de la empresa estatal y exigen la liberación total de las importaciones, lo que implicaría eliminar trámites burocráticos.
Además, la escasez ocurre en un momento clave para la economía: la cosecha de verano de granos. Esta campaña agrícola, que mueve más de $us 2.000 millones, corre peligro debido a la falta de diésel. Por ello, los sectores productivos exigen una solución urgente para garantizar la producción de soya y sus derivados.
