Luego del fallido operativo policial que derivó en la fuga del uruguayo Sebastián Enrique Marset Cabrera, el Ministerio de Gobierno de Bolivia activó contactos con sus similares de la región para cercar y capturar al presunto narcotraficante, quien ingresó por primera vez a territorio nacional en 2018 y en la última vez lo hizo con una identidad brasileña falsa que no tenía orden de captura internacional. El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, informó detalles de este caso y explicó que tuvo contactos con autoridades de Paraguay, Argentina, Brasil y el resto de países de la región para “que este sujeto no pueda abandonar nuestras fronteras y, si es que lo hace, sea aprehendido en los países de la región de manera inmediata”. En este sentido, el diputado de CC, José Manuel Ormachea, cuestionó que no exista un mecanismo de cooperación entre países sudamericanos para dar con la captura oportuna de peces gordos del narcotráfico, por lo cual sugiere conformar organización de carácter regional similar a la DEA que pueda establecer protocolos mínimos, que permitan una lucha efectiva a nivel regional, contra el narcotráfico.