Las de hoy eran sus dos últimas finales, la opción a sumar dos oros más en estos Juegos de París. Pero la barra de equilibrio traicionó a Simone Biles, que tropezó y la dejó en quinta posición en la prueba, y en la final de suelo, donde siempre había sido la reina, fue superada esta vez por la brasileña Rebeca Andrade, la única rival que la ha puesto contra las cuerdas en estos Juegos.
Ambas, tanto Biles como Andrade, venían de haberse quedado fuera del podio en barra, pero en suelo una Andrade sonriente, la segunda en salir, hizo un ejercicio redondo, clavando cada pirueta. Se notaba que se lo estaba pasando bien. Obtuvo una puntuación de 14.166, ligeramente pero encima de los 14.133 de Biles, que se salió del tapiz en dos de las diagonales. El bronce fue para la americana Jordan Chiles, con 13.766.
La competición entre las dos rivales y amigas, que se conocieron en los Juegos de Río, ha sido muy ajustada en estos Juegos. En la competición individual del pasado jueves, la que consagra a la mejor gimnasta, Biles, de 27 años, ganó el oro y Andrade, de 25, la plata.
Sin embargo, la cosa estuvo reñida y la propia Biles dijo tras la prueba: “Creo que Rebeca me empuja a dar lo mejor de mí misma. Es una atleta y una gimnasta fenomenal. Me alegro de que esté aqui para empujarme”, dijo.
A Biles se le escapa así la opción de rematar estos Juegos de París con dos oros más, pero se lleva tres y una plata.
La de barra ha sido una prueba atropellada, donde prácticamente todas las atletas tropezaron en la barra, y donde se premió a las únicas que no lo hicieron. Biles fue la penúltima en salir, cuando ya había visto a la mayoría de sus rivales resbalar en la viga. Cuando estaba a más de la mitad de su ejercicio, en una de las piruetas, sus piernas dudaron, no pudo mantener el equilibrio y cayó sobre la lona. Los miles de espectadores presentes en el estadio Arena Bercy suspiraron. Biles volvió a subir a la barra, entre los aplausos del público.
La gimnasta americana torcía el gesto mientras esperaba el resultado, que se hizo esperar. Sabía que el oro se le había escapado, pero no que iba a quedar fuera del podio. El jurado le dio una nota de 13.100, algo inusual en la estrella acostumbrada en estos juegos a rozar casi los 15.000.
El podio fue inesperado, y dejó fuera a las favoritas. La italiana Alice D’Amato ganó el oro con la máxima puntuación, 14.366. La plata fue para la china Zhou Yaquin, con 14.100, y el bronce para la italiana Manila Esposito (14.000). Se trata del primer oro en barra para Italia. Las favoritas al metal dorado eran Biles y la brasileña Rebeca Andrade. Esta no tropezó pero el jurado le dio una puntuación de 13.933 y quedó cuarta.
Las de hoy son las últimas pruebas de gimnasia artística. En estos Juegos Simone Biles ha logrado tres oros, el que consiguió por equipos, el del concurso individual y el de salto.
Se consagra como la mejor gimnasta, con solo Rebeca Andrade al nivel. Ambas tienen una trayectoria similar: orígenes humildes, edades similares y toda una vida dedicada a la gimnasia.