La suspensión de las operaciones de las aeronaves de Amaszonas por deudas de arrendamiento y la negativa a cumplir con un fallo judicial que dispone revertir esta sanción son un claro favorecimiento a la estatal Boliviana de Aviación (BoA), que podría hacerse con el monopolio de los vuelos en el país, señalan especialistas del sector aeronáutico.
Sin embargo, el Gobierno rechazó estas aseveraciones. El ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, indicó que la suspensión se realiza en el marco de acuerdos internacionales y tiene como causa inicial un conflicto entre privados. Asimismo, dijo que Bolivia está abierta a nuevas líneas aéreas.
Pero la diferencia de trato que reciben las aerolíneas por parte de las autoridades salta a la vista, señaló la gerente general de la Asociación de Líneas Aéreas de Bolivia (ALA), Yanela Zárate.
“Yo no puedo referirme al problema que hay entre privados”, dijo, e indicó que mientras la ATT despliega todos los controles para sancionar a Amaszonas por sus vuelos interrumpidos, no se actúa con la misma celeridad y énfasis ante los reclamos que existen contra BoA.
“Realmente eso es vergonzoso, pero si el Estado quiere hacerlo, quiénes somos nosotros para cuestionar sus decisiones”, añadió.
El experto en aeronáutica civil Jorge Valle afirmó que será muy difícil atraer nuevas empresas de aviación al país porque “claramente hay una intención de favorecer a la aerolínea nacional. “Hay un objetivo de presionar demasiado, asfixiar a las líneas aéreas, realmente es complica-do”, dijo.
Para Valle, si se midiera a BoA con la misma vara que a las privadas, hace mucho tiempo que la aerolínea estatal ya habría desaparecido, debido a los constantes retrasos, suspensiones y otras fallas en sus servicios.
¿Intereses políticos?
El exdirector de Transparencia de la DGAC Omar Durán va más allá en sus apreciaciones, ya que ve el problema por el que atraviesa Amaszonas no sólo como una posibilidad de monopolizar el negocio de viajes aéreos, sino también como una estrategia política.
“Con la aviación se puede hacer maravillas en el ámbito político, y ahora que se acerca un año electoral no se tendrá otra línea para el transporte. Es un dominio político para transportar a quienes quieres y como quieres. No habrá competencia. Ese tema preocupante se veía venir hace años con Evo Morales”, dijo.
Durán recordó también que la expresidenta Jeanine Áñez, en 2019, llegó a La Paz desde Beni después de la renuncia de Morales en un vuelo de Amaszonas.
Montaño recalcó que Amaszonas aún puede operar, pero no con las cuatro aeronaves cuyas matrículas fueron suspendidas (toda su flota). Esto —aseguró— no es por una decisión política, sino a pedido del propietario de los aviones (la empresa irlandesa GY AviationLease1816 Co.) con quien Amaszonas tiene una deuda que sería superior a los 10 millones de dólares.
“Óptica miope”.
Para Valle, pretender que BoA tenga el monopolio del transporte aéreo civil en Bolivia sería una “óptica miope” que perjudicaría a toda la población, ya que la competencia es un factor importante para dar un mejor servicio.
Recordó que el Gobierno desestimó la importancia de la salida de American Airlines hace algunos años, pero el enclaustramiento del país no hizo más que aumentar.
“Es una vergüenza”, agregó Zárate, y afirmó que “en Lima se tiene 26 operadoras y se quiere subir a 38. En Bolivia se tienen cuatro y se las hace escapar a las que tratan de subsistir. Falta visión y decisión política. No digo que no se paguen las deudas, pero se pueden dar plazos para honrarlas”.
Montaño dijo que en Bolivia hay más espacio para aerolíneas privadas; sin embargo, Durán cree que sólo se aceptarán aquéllas que tengan afinidad con el MAS.
“La DGAC no es imparcial y se ve con claridad el manipuleo. Una nueva línea aérea será afín al Gobierno, ellos quieren esa sumisión, como también la han buscado en la prensa”, indicó.
Efectos adversos.
Si Amaszonas llegara a abandonar el país, se perdería una alternativa “eficiente” de vuelos, dijo Zárate. Asimismo, muchas familias se quedarían sin una fuente de ingresos en una situación económica crítica para el país: escasez de dólares y desempleo. La empresa, que sobrevivió a la pandemia, estaría condenada a mayor agonía, indicó.
Asimismo, el impacto alcanzaría no sólo a quienes trabajan en Amaszonas, sino a otros sectores de la economía como el turismo, la gastronomía, hotelería, espectáculos, etc.
La Cámara Boliviana de Turismo (Cabotur) expresó su preocupación por el “daño que se ocasiona a un país mediterráneo”, con la “pérdida de importante cantidad de puestos de trabajo y pérdidas por parte del Estado en la percepción de impuestos, tasas, obligaciones aeronáuticas y otros pagos, además de una multiplicidad de otros ingresos”.
Asimismo, se afectará a prestadores de servicios turísticos, por lo que Cabotur exhortó al Gobierno adoptar “las medidas de rescate para este operador aéreo que enfrenta una crisis financiera y brindar incentivos a las compañías que operan en el país. Esta acción preserva una red interconectada de actividades económicas y empleos”.
Gobierno no acata el fallo judicial
La Sala Constitucional Tercera de La Paz dispuso habilitar temporalmente las matrículas de las aeronaves de Amaszonas hasta el 15 de agosto, cuando se realizará una audiencia. El Gobierno señaló que esperarán a esa fecha y que hasta entonces no se acatará la determinación.
Fuente: Los Tiempos